lunes, 14 de julio de 2008

Adultos, julio, novedades




El otro nombre de Laura.Benjamin Black . Alfaguara

Ha pasado el tiempo para Quirke, el hastiado forense que conocimos en El secreto de Christine. La muerte de su gran amor y el distanciamiento de su hija han conseguido acentuar su carácter solitario, pero su capacidad para meterse en problemas continúa intacta. Cuando Billy Hunt, conocido de sus tiempos de estudiante, le aborda para hablarle del aparente suicidio de su esposa, Quirke se da cuenta de que se avecinan complicaciones, pero, como siempre, las complicaciones son algo a lo que no podrá resistirse. De este modo se verá envuelto en un caso sórdido en el que se mezclan las drogas, la pornografía y el chantaje, y que una vez más pondrá en peligro su vida. Esta novela de ambiente y trama apasionantes confirma a Benjamin Black como uno de los escritores contemporáneos de mejor estilo y mayor capacidad de persuasión en el género de la novela negra.


La maravillosa vida breve de Oscar Wao. Junot Díaz. Mondadori
Díaz cuenta en este libro la historia de Óscar, un joven de origen dominicano que vive en Paterson (Nueva Jersey). Óscar es moreno, obeso y un “nerd” a carta cabal: obsesionado con la ciencia ficción y los videos juegos, casi no tiene amigos y menos amigas, al punto que su gran temor es convertirse en el primer dominicano en morir virgen. A pesar de ello, siempre está perdidamente enamorado de alguna mujer imposible para él. Díaz narra las desventuras de este personaje con un deslumbrante sentido del humor y un lenguaje que mantiene el ritmo y la gracia del “spanglish” hablado por los latinos en Norteamérica



Porta. Algo que contar. Pérez Sabina, Alba. Ediciones Martínez Roca, S.A.

Porta pertenece a esa generación que nace con ordenadores y aprende a manejar un ratón al mismo tiempo que aprende a hablar. Muy joven descubre el rap y, movido por su pasión por esta música y por la cultura hip hop, empieza a escribir sus primeras letras. Tras un par de maquetas caseras, en solitario y con un grupo, Rap Comando, decide dejar los estudios y ponerse a trabajar para conseguir dinero y grabar en un estudio profesional. Así, en 2006 cuelga su primera referencia serie, "No es cuestión de edades", en algunas de las páginas más conocidas de la cultura hip hop. El fenómeno no se hace esperar: las webs se colapsan con las descargas, la opinión pública empieza una guerra entre fans y detractores, los foros multiplican por diez su influencia, se generan rumores de todo tipo. Es el principio de un fenómeno.




El lado oscuro del amor. Rafia Schami. Salamandra

Corre la década de los sesenta en Damasco cuando el joven Farid conoce a la hermosa e inteligente Rana. La atracción mutua es irresistible, pero, para su desgracia, pertenecen a familias cristianas que se odian a muerte: los Mushtak, católicos, y los Shahin, de tradición greco-ortodoxa. Desde el primer momento, la relación entre los jóvenes se convierte en un desafío inaceptable a la ley de los clanes rivales, un amor condenado a la clandestinidad y el exilio. La suerte de los amantes a lo largo de varias décadas concita una nutrida galería de personajes difíciles de olvidar. Y como formidable marco de esta historia está Damasco, ciudad misteriosa y fascinante, que palpita en estas páginas a través de una visión íntima pero certera de una cultura marcada por las convulsiones políticas y religiosas, y de un mundo en el que el valor del individuo queda relegado ante el poder omnipresente de la familia.


Amando a Pablo, odiando a Escobar. Virginia Vallejo. Debate
En julio de 2006 un avión de la DEA sacó a Virginia Vallejo de Colombia. Su vida estaba en peligro por haberse convertido en el testigo clave de los dos procesos criminales más importantes de la segunda mitad del siglo XX en su país: el asesinato de un candidato presidencial y el holocausto del Palacio de Justicia.
Veinticinco años antes, Virginia Vallejo era la presentadora de televisión más importante de Colombia y la belleza profesional que aparecía en las portadas de las principales revistas. Cortejada por multimillonarios tradicionales, conoció en 1982 a Pablo Escobar, un misterioso político de treinta y tres años que en realidad manejaba los hilos de un mundo de riqueza inigualable en el que gran parte del incesante flujo de dinero procedente del tráfico de cocaína se canalizaba a proyectos de caridad y a las campañas de candidatos presidenciales de su elección.